noviembre 24, 2014

A PRUEBA

Angustiado miraba la puerta del baño. Ella por su parte más tranquila, sentada esperando a que la cerveza hiciera efecto. 
Abre la puerta y le dice a él listo, ahora a esperar…
Quizás fueron los 3 minutos más largos de ambos, se fumaron un cigarro en compañía mientras compartían la única cerveza que quedaba. 
Tres minutos. 
Ella toma la prueba, se lo muestra, él mira el papel con las indicaciones: Negativo.
Ambos lloraron. 

noviembre 18, 2014

SIGUES AQUÍ

Anoche te pensé mucho cuando me dijeron “hablas de él como si siguieran juntos todavía”. Sentí cómo mi interior se llenaba de mariposas llenas de saudade, de ese sinsabor dulce de la ausencia presente. Sí, porque aunque contradictorio es eso lo que siento cuando te pienso. 

Me sabes a presente y a pasado pero sé que no hay futuro y sin embargo, para mí sigues aquí. 

octubre 04, 2014

DISTANCIA

Los dos se habían dado cuenta que tenían muchos gustos en común. Él fue feliz al saber que ella le gustaba Alice in Chains, ella cuando supo que le gustaba hablar de política sin polémicas personales, ambos habían visto las mismas películas, seguían a los mismos directores. Les gustaba la fotografía como un hobbie más y leer su grande pasión.

Con toda esa carga de emoción, se dejaron llevar por unos días, conversaban de todo un poco, sentían que se conocían de toda la vida, pero que al fin algo los había hecho cruzarse en el camino.

Pero poco a poco, todo se desvaneció, sus personalidades eran completamente diferentes, ella era la loca, risueña, conversadora, sociable. Él todo lo opuesto, no le agradaba tener que saludar gente porque sí, podía pasar rato en silencio sin llegar a sentirlo incómodo, él era serio, poco sonriente.

Fue entonces que decidieron dejar a un lado sus besos apasionados, sus noches con vino y dejar ir aquello que apenas había comenzado.

septiembre 18, 2014

LA RULETA DE UN ADIÓS - Capítulo 4





Lunes

Después de dos semanas de ausencia completa David decidió romper ese silencio y llamó a Cristina, ella estaba ansiosa y sobrecogida por escuchar su voz, pues aunque él no lo sabía, ella siempre miraba su teléfono e intentaba marcarle pero se arrepentía en el mismo momento.

Luego de un saludo nervioso y de preguntar brevemente por sus vidas, deciden citarse en el café de siempre el jueves a las 4 de la tarde.

Martes

Desde esa llamada, su cotidianidad ya no sabía igual. Estaban desesperados en su interior por saber qué pasaría ese jueves. David no tenía claro por qué la había citado, ni sabía qué le diría mientras que Cristina, estaba ya preparando su discurso para reivindicarse con él, por haberlo dejado, por haber estado con otra persona, por amarlo y no decírselo. 

Miércoles
Cristina ya se había comido todas las uñas y repasaba en su memoria todo en lo que creía que se había equivocado con la intención de perdonarse a sí misma y buscar que David quisiera regresar a reconstruir todo.

David por su parte, se concentró en el trabajo y de tanto en tanto, miraba el reloj, la fecha, el día... Estaba echando para atrás su idea de verla, pero quedaban menos de 24 horas y era el momento perfecto para entregarle las cosas que había dejado en casa y poder cerrar ese ciclo, a pesar de que no estaba para nada seguro de que era eso lo que realmente quería. Recordaba la última conversación con Cristina y le dolían de nuevo cada una de las palabras dichas, su escueto "no" para arreglar lo sucedido, aun cuando él había dado todo de sí para que las cosas funcionaran, no estaba dispuesto a bajar su orgullo sin sentir la plena confianza de que Cristina sí estaba segura de volver con él.

continuará...

septiembre 11, 2014

¿PERDISTE TUS LLAVES?

Te escribo en esta distancia tan inmensa que tenemos. Esta lejanía que a pesar de todos los medios que tenemos a nuestro alcance, no nos hablamos, no nos vemos, no nos escribimos y yo así, te extraño.

Te extraño en los rincones de esta casa que teníamos para los dos, sigo mirando el cuadro que colgaste y que aunque yo detestaba, no lo he botado ni me he deshecho de él, sigue en el mismo lugar. Tal vez espera -como yo- a que llegues y mira, qué tonto me he vuelto, hasta pienso que las cosas pueden esperarte y desearte.

En esto me convertiste, en objeto que siente pero no se mueve, no avanza... Soy como un reloj que va marcando las horas con sus ausencias, con sus silencios, retumbando de lado a lado entre las paredes de esta, nuestra casa.

Duermo y sueño que regresas. Quizás perdiste las copia de tus llaves, por si acaso, están bajo el materito del cactus.

julio 19, 2014

LA RULETA DE UN ADIÓS - Capítulo 3


No había pasado más de 24 horas cuando Cristina decidió escribirle un mensaje de texto a David. Él había pasado una noche desolada, en ese silencio taciturno que había en casa, ya sin ella todo parecía ajeno. 

Su celular no paraba de sonar con los mensajes que no le respondía a Cristina. 

18 de abr., 8:34 PM - Mi Cris: David, dime cómo estás? 
18 de abr., 9:45 PM - Mi Cris: Cariño, estoy pensándote mucho, por favor respóndeme algo, estás bien? No contestas en casa tampoco
18 de abr., 11:23 PM - Mi Cris: Entiendo que lo último que quieres es hablarme, pero sólo estoy preocupada por ti, te dije que no quería distanciarme tanto, quiero que seamos amigos
19 de abr., 1:10 AM - Mi Cris: Yo tampoco estoy muy bien, este domingo no ha estado para nada tranquilo, ando en casa de Malu por si quieres llamar... Quiero verte. 
19 de abr., 1:25 AM - David C: Cristina, he pensado mucho en si responder o no, estoy cansado, no he parado de llorar porque te fuiste y me sentí tan traicionado. Eres la última persona en la faz de la tierra que tiene derecho a preguntar cómo estoy, tú sabes el daño que me hiciste ¿sabes? He pensado mucho en algo que no para de darme vueltas en la cabeza, ayer te pregunté que si lo nuestro no valía la pena como para volver a intentarlo, como para arreglar las fisuras y sin pensarlo dos veces respondiste con un escueto "no", ese "no" todavía me retumba, no se sale de mi mente... Y sin embargo aquí estás, buscando verme ¿para qué? Si sabes que esto no tiene vuelta atrás si desde ayer dijiste que no querías arreglar las cosas. 
19 de abr., 1:26 AM - Mi Cris: David, al menos déjame verte esta semana. 

Sus mensajes no causaban sino más daño del que ella pensaba. Él en cada rincón veía cosas que se le habían quedado a Cristina sin empacar, buscó una caja y una a una las fue metiendo ahí para entregárselas en cualquier momento. 

Cristina por su parte, al subirse al taxi esa tarde lluviosa, llamó a su mejor amiga Malu y le contó todo lo que había sucedido mientras le decía que se iría para su casa, llevaba 4 maletas llenas de ropa y recuerdos, el taxista le daba pañuelos para consolarla porque era evidente lo que había sucedido. Cuando llegó a casa de Malu, se echó a llorar como nunca, le contó a Malu sobre Daniel, el hombre que la había puesto a dudar sobre su relación con David. 

Su amiga no sabía qué decirle, pues no quería enfrentarla con un "te lo dije" porque la veía completamente devastada, pero al menos ella parecía tener en quien confiar toda su tristeza. Mientras que David simplemente se encerró en sí mismo. 

Continuará... 

julio 17, 2014

LA RULETA DE UN ADIÓS - Capítulo 2





Después de pasarse horas y horas hablando de todo lo que había sucedido en la relación. David lloraba por todo lo que le explotó en la cara, saber que Cristina había estado con otra persona le partía el corazón. Ella en cambio, no terminaba de recriminarse lo que había hecho, pero a pesar de ello, sentía que él era quien tenía más culpa de lo que había pasado, empezó a decirle todo lo que no le gustaba de él, hasta las cosas más banales, necesitaba una catarsis para cerrar ese ciclo, pero David recibía todo como puñaladas.

Todo confirmaba que ambos habían estado en relaciones diferentes. Ella siempre buscaba los defectos de David, sumaba siempre lo negativo, lo que él dejaba de hacer, quizás porque no sabía que debía cumplirle a ella expectativas que infundadas o no, Cristina las tenía pero no se lo expresaba. Él en cambio, enamorado de Cristina, siempre restaba las cosas que no le gustaban de ella, así le molestaran comportamientos o expresiones que hacía, él decidía ser feliz con lo que se daban, se acomodó a esa monotonía de la relación, porque pensaba que era también cómodo para ella, pero los dos estaban completamente equivocados.

Ese sábado gris, después de esas horas que parecieron interminables, ella empacó sus cosas y espontáneamente le dijo que fueran a comer helado para despedirse. En el camino, la acompañó a tomar un taxi, y como si fuera poco, comenzó a llover en el instante en el que ambos se fundieron en ese abrazo que vaticinaba, que pasaría un buen tiempo sin saber qué harían con sus vidas en la ausencia del otro.


julio 15, 2014

LA RULETA DE UN ADIÓS - Capítulo 1

Lleno de angustias miraba el celular de ella una y otra vez. Sabía que lo que hacía no estaba para nada correcto, sin embargo, ese mensaje que entró mientras ella estaba bañándose lo había dejado perplejo.

Todo comenzó con una confusión más de cuatro meses atrás, cuando una mañana de sábado él se despertó con el pie izquierdo, preparó café con el pesimismo del día que por obvias razones le resultó amargo y quemado. En silencio, se quedó mirando a Cristina que aun dormía, pero sentía que las cosas no iban a estar para nada bien entre los dos en lo que ella decidiera levantarse.

A la media hora Cristina se despertó y le sonrió a pesar de la cara que vio que estaba haciendo David. Él le ofreció el café que con poco amor había hecho, y sin embargo ella se adelantó a hablar.

- ¿qué te pasa David? 
- nada 
- Tienes cara de angustia, anoche todo estuvo bien, la fiesta quedó perfecta, fueron todos tus amigos, la gente del trabajo que aprecias... ¿qué te pasa? 
- Cristina, en mi cabeza ya te terminé, pero sigo sin ser capaz de decírtelo, de sostenértelo mirándote a los ojos, eso es lo que pasa. 
- Entiendo, pensé que tenía que ver con la fiesta, lamento haber llegado tarde... 
- ¿Ya ves? Sólo piensas en lo inmediato... Yo estoy pensando en algo que traigo en la cabeza hace unos días. 
- Bueno, pues es verdad. Esta relación no va para ningún lado y yo también lo venía pensando, pero sí, es mejor que dejemos así... Sé que debo empacar mis cosas, este es tu apartamento, así que la que sobra soy yo... 
- Cristina, espera...  ¿no quieres ni hablar qué pasa? ¿arreglar las cosas? ¿ni siquiera intentarlo?
- Creo que hay mucho que hablar, pero no soy de las que conversa, las decisiones están tomadas. Además David, si quieres que te diga lo que siento, puedo hacerlo, es muy sencillo. Se resume en que ya no siento nada, ya la química que teníamos cuando empezamos hace dos años, se ha venido desvaneciendo con cada cosa. Todos los días es un esfuerzo por verte, y duermo a tu lado sintiendo que somos nuestro propio enemigo. 
- Pero bueno, eso de la química se arregla ¿no crees? Los dos hemos aportado a que nuestra vida se haga rutina... 
- Sí, pero me cansé, yo ... la verdad yo... debo confesarte que estuve saliendo con alguien más... 
- ¿qué?
- ... Ya no lo veo, sólo fueron unas pocas citas, no pasó a "mayores"
- ¿Cuándo fue eso? 

Mientras Cristina le contaba detalles agrandados de la situación David empezaba a atar cabos, a unir momentos, discusiones, olvidos que ella había tenido de las cosas de la casa y de pareja; ató incluso cosas que no tenían nada que ver, empezó a asociar llamadas que nunca hubo, conversaciones largas de chat por el celular, que no pasaron. Pero todo lo sumó, cada uno de los detalles, con las fechas que ella daba sin ser precisas, los cálculos de las semanas le indicaban todo por lo que él había pasado y ella sin saberlo...


marzo 22, 2014

EL TEATRO DE LA VIDA



Por alguna extraña razón llegó a mí este poema de Charles Chaplin que transcribo textualmente, no estoy muy segura de su nombre original, pero aquí les va. Espero que les guste tanto como a mí.



"La vida es una obra de teatro que no permite ensayos...
Por eso, canta, ríe, baila, llora
y vive intensamente cada momento de tu vida...
...antes que el telón baje
y la obra termine sin aplausos.

¡Hey, hey, sonríe!
más no te escondas detrás de esa sonrisa...
Muestra aquello que eres, sin miedo.
Existen personas que sueñan
con tu sonrisa, así como yo.

¡Vive! ¡Intenta!
La vida no pasa de una tentativa.

¡Ama!
Ama por encima de todo,
ama a todo y a todos.
No cierres los ojos a la suciedad del mundo,
no ignores el hambre!
Olvida la bomba,
pero antes haz algo para combatirla,
aunque no te sientas capaz.

¡Busca!
Busca lo que hay de bueno en todo y todos.
No hagas de los defectos una distancia,
y si, una aproximación.

¡Acepta!
La vida, las personas,
haz de ellas tu razón de vivir.

¡Entiende!
Entiende a las personas que piensan diferente a ti,
no las repruebes.

¡Eh! Mira...
Mira a tu espalda, cuantos amigos...
¿Ya hiciste a alguien feliz hoy?
¿O hiciste sufrir a alguien con tu egoísmo?

¡Eh! No corras...
¿Para qué tanta prisa?
Corre apenas dentro tuyo.

¡Sueña!
Pero no perjudiques a nadie y
no transformes tu sueño en fuga.

¡Cree! ¡Espera!
Siempre habrá una salida,
siempre brillará una estrella.

¡Llora! ¡Lucha!
Haz aquello que te gusta,
siente lo que hay dentro de ti.

Oye...
Escucha lo que las otras personas
tienen que decir, es importante.

Sube...
Haz de los obstáculos escalones
para aquello que quieres alcanzar.
Mas no te olvides de aquellos
que no consiguieron subir
en la escalera de la vida.

¡Descubre!
Descubre aquello que es bueno dentro tuyo.
Procura por encima de todo ser gente,
yo también voy a intentar.

¡Hey! Tú...
ahora ve en paz.
Yo preciso decirte que... te adoro,
simplemente porque existes."

marzo 06, 2014

EL DOLOR QUE DUELE MÁS



Hace mucho tiempo llegó a mí un texto hermoso sobre la palabra Saudade, al parecer es de una escritora brasilera: Martha Madeiros, sin embargo no encontré mucho de ella, así que esperando no equivocarme con ponerlo a su nombre. 

No sé si esta traducción es la fiel copia del poema, pero es hermosa igualmente. Pueden dar clic aquí para poder escuchar la narración en portugués.

--
El Dolor que Duele Más. 

"Agarrarse el dedo con una puerta duele. Golpearse la cara contra el piso, duele. Torcerse el tobillo, duele. Una bofetada, una trompada, un puntapié, duelen. Duele golpearse la cabeza con el borde de la mesa, duele morderse la lengua, una caries y piedras en los riñones también duelen. Pero lo que mas duele es la saudade. Saudade de un hermano que vive lejos. 

Saudade de una cascada de la infancia.Saudade del gusto de una fruta que no se encuentra más. Saudade del papá que murió, del amigo imaginario que nunca existió… Saudade de una ciudad. Saudade de nosotros mismos, cuando vemos que el tiempo no nos perdona. Duelen todas estas saudades. Pero la saudade que más duele es la saudade de quien se ama. 

Saudade de la piel, del olor, de los besos. Saudade de la presencia, y hasta de la ausencia consentida. Tu podías quedarte en la sala, y ella en el cuarto, sin verse, pero sabiéndose ahí. Tu podías ir para el dentista y ella para la facultad, pero se sabían allí. Tu podías pasar el día sin verla, ella el día sin verte, pero sabían del día de mañana. Pero cuando el amor de uno acaba, o se torna menor, al otro le sobra una saudade que nadie sabe cómo detener. Saudade es básicamente no saber. No saber más si ella continúa sufriendo en ambientes fríos. No saber si él continúa sin afeitarse por causa de aquella alergia. No saber si ella todavía usa aquella mini. No saber si él fue a la consulta con el dermatólogo como prometió. No saber si ella se alimentó bien últimamente por causa de esa manía de estar siempre ocupada. Si él estuvo yendo a las clases de inglés, si aprendió a entrar en la Internet y encontrar la página del Diario Oficial. 

Si ella aprendió a estacionar entre dos coches. Si él continúa prefiriendo la cerveza oscura. Si ella continúa prefiriendo jugo de naranja. Si él continua sonriendo con aquellos ojitos apretados…Si ella sigue bailando de aquella forma enloquecedora…Si él continua cantando tan bien. Si ella continua detestando Mc Donald’s. Si él continua amando. Si ella sigue llorando hasta en las comidas.

Saudade realmente es no saber. 

No saber que hacer con los días que son más largos, no saber cómo encontrar tareas que detengan el pensamiento, no saber cómo frenar las lágrimas al escuchar esa música, no saber cómo vencer el dolor de un silencio… Saudade es no querer saber si ella está con otro y, al mismo tiempo, querer. 

Es no saber si él está feliz y, al mismo tiempo, preguntar a todos los amigos por eso… Es no querer saber si él está más flaco, si ella está mas linda. Saudade es nunca más saber de quien se ama, y mismo así doler. Saudade es esto que sentí mientras estaba escribiendo y lo que tu, probablemente, estés sintiendo ahora después de leer…’En alguna otra vida, debemos haber hecho algo muy grave para sentir tanta saudade…’"

febrero 04, 2014

SIN MIRAR ATRÁS



Ambos caímos lentamente en esa ruleta rusa, jugamos sin piedad, sin pensar en las consecuencias. Mi corazón se fue llenando poco a poco, con todo lo que me dabas. Así estuvimos los dos, llenándonos lo que sentíamos, lo que queríamos.

Pero había que marcharse.

Muchas veces lo pensé, pensé si podía seguir contigo, si querrías seguir conmigo.



Pero había que marcharse.

Simplemente la vida no estaba de nuestro lado en ese momento. Solo supimos disfrutar lo efímero que ella nos dio.

febrero 03, 2014

LIBERTAD



Estabas en mi mente algo borroso, distante… Intentaba tocarte, imaginarte aquí conmigo, pero no podía, porque aquél recuerdo que en algún momento habías dejado en mí ya estaba lejos.

Por primera vez me sentí libre.

Libre por fin al no tenerte ni en mis pensamientos.

enero 30, 2014

FISURAS



Como aquella taza que se cayó hace unos meses mientras la lavabas, no se quebró y con un poco de suerte te miré con ojos de asesina porque era mi taza preferida. Creo que pensaste “menos mal no sucedió nada”, sin embargo a partir de allí todo empezó a resquebrajarse.

Poco a poco nos fuimos yendo en direcciones opuestas, en esa búsqueda incontenible de felicidad constante, que nunca obteníamos por ir siempre hacia lugares contrarios. Se sabía que juntos no íbamos a durar mucho, pero tampoco sabíamos que el final iba a llegar tan lento, doloroso, pasional, estremecedor y tedioso, como aquella fisura de la taza que con cada uso y lavada, se iba volviendo café hasta terminar completamente negra.

Así fue nuestro final.

enero 23, 2014

EN BLANCO

Siempre he tenido el ejercicio de escribir, pienso que así tenemos nuestro propio exorcismo, catarsis y libertad de mostrarnos o no tal cómo somos. Creo que todos en algún momento deberíamos hacerlo, desde una notica en la agenda cotidiana, una carta, un post en un blog, un cuento en el cuaderno de "matemáticas".

Sin embargo, con esto de que escribo mi tesis de maestría dejé a un lado este maravilloso ejercicio personal, que ayudó a que mi blog creciera, lento, pero creciera. Espero pueda seguir creciendo, a pasos pacientes y calmados, la rutina me ha llevado a nublarme un poco la mente y quiero volver a recuperar esos chispazos de historias que se me ocurrían.

Vamos a ver cómo me va de aquí en más, buscando alimentar(me) un poco más de letras más allá de las teorías, de las metodologías, de las hipótesis.

AUSENCIA

Dije que te respiraba en las almohadas por más insólito que pareciera. Allí estabas siempre, te hacía mirándome entre las sábanas como solías hacerlo en esos días de primavera, tan calurosos, sudorosos. Y sin embargo ya empezaba el invierno y tu ausencia se hacía cada vez más presente, más real.

enero 21, 2014

¿CAFÉ?



Estabas allí sentado leyendo en el ventanal, apenas la luz del día entraba a través de las persianas. Yo en la distancia, te observaba cómo pasabas la yema de tus dedos suavemente por tu lengua y humedecías así las hojas para seguir con la página.

Se veía que viajabas, que estabas fuera de este mundo, sin embargo, cuando hice un menor ruido accidentado me miraste y sonreíste como esa primera vez en la plaza central.

- ¿Café?

- Sí.
 
 
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