julio 08, 2010

UNA NOCHE CUALQUIERA XII



Dalia llegó a Medellín exhausta por el exceso de escalas que tuvo que hacer en el recorrido, le encantaba viajar en avión observar el cielo, la forma de las nubes, en ocasiones se sentía como una niña imaginándose que tenía alas y que era ella quien llevaba el rumbo de sus caminos en el fondo azul.  Algo que ciertamente no pasaba en su vida, ahora al haber tomado ciertas decisiones por lo que la continuación de su vida personal giraba en torno a las elecciones que hicieran los demás.

No me gustan las rosas, me parecen un cliché horrible! No, cómo se te ocurre que serán más bonitas por ser rojas, eso lo empeorará todo, me siento como en un velorio le repetía a Mariana una y otra vez, a pesar de que ella le había mostrado cientos de flores, de colores para los manteles, la decoración del salón, se suponía que se casarían por lo civil porque Martín no le hacia gracia la iglesia y sus dictámenes.  Claramente no, cada vez que pensaba más la idea de vivir con Mariana le pesaba en la mente lo que sucedería en su futuro no tan lejano, controlando su vida… Me voy a enloquecer pero qué más da, ella me quiere y a la larga será mejor estar con ella que solo. Ya queda una semana y todo estará listo.

- ¿Aló?
- Hola Martín, estoy en la ciudad y quisiera que nos viéramos lo más pronto posible, me quedo por pocos días y ya sé que te vas a casar el fin de semana que viene. Me gustaría explicarte todo lo que ha pasado en estos meses de ausencia, sé que no fue lo mejor que pude hacer y quiero verte y que hablemos…
- ¿Lali? ¿Desde cuándo…? ¿Lali en serio eres tú?
- Entonces querido, cuándo nos podemos ver o…
- No quiero saber nada de ti Dalia, el que me dejaras en París como lo  hiciste ya fue para mi suficiente explicación, ya tus palabras no valen y como bien sabes estoy con Mariana muy feliz de poderme casar y estar con la persona que quiero para mi vida.
- Martín, sólo es un café ya después veremos qué sigue para cada uno en su vida.
- No, las piezas ya completaron este rompecabezas y tú no eres quien para venir a desorganizarlo todo en este momento.
Colgó. 


3 comentarios:

  1. Nooooooooooooooooooo!
    Martín que se cree para tratarla así!! Esta bien que Dalia no hizo lo correcto pero ella se merece que la escuche! Además para tranquilidad de él lo mejor sería la escuchar la explicación que ella tiene que dar.
    Y ahora??

    ResponderEliminar
  2. Pero si lo dejan a uno así en París, ya no hay nada que decir... En fin supongo que finalmente se van a encontrar, falta ver que pasa luego de que hablen. Ojalá no se case con Mariana.

    ResponderEliminar
  3. estoy de acuerdo!!! Mucha descarada la nena!!!!!!!!!! que se bote al río!! echeeeeeeeeee
    Aguante Martín!

    ResponderEliminar

Si lo leíste ¡Exprésate!

 
 
Blogger Templates