El inicio de la historia Aquí
- Hola Martín ¿cómo has estado?
- Pues bien…¿cómo te acabó de ir esa noche? Que pesar que luego yo me fui, estaba con otros amigos y terminamos rematando en un bar.
- Nada, yo me quedé hasta tarde, la pasamos muy rico, ya habrá tiempo de repetirla…
- ¿Qué vas a hacer hoy?
- Creo que me voy a quedar acá toda la noche con mis amigos, si quieres te quedas con nosotros, tenemos ganas de tomar solo cerveza, estoy un poco enguayabada así que el plan es hasta temprano.
- Bueno, ahora regreso entonces.
A Dalia le parecía un tipo normal, sin embargo conocía un poco sobre su pasado mas reciente, lo que en parte le cautivaba pero lo que le causaba aún mas curiosidad, era el misterio detrás de sus ojos claros e iluminados.
Avanzaba la noche del miércoles y ella cada vez pensaba más sobre qué decir y cómo actuar frente a Martín, aunque sabía que lograría su objetivo, para ganar el juego tenía que arriesgar el todo por el todo, pero la ponía nerviosa cada que él mencionaba que su situación ahora era un poco confusa. Solo tomaban cerveza, no había interés en estar con las otras personas con quienes se encontraban casualmente, así que a la distancia a veces los saludaban y hacían señales de brindar por cualquier motivo. Lo que ninguno de los dos sabía era que esa noche, iba ser decisiva para los dos.
Era un hombre que le gustaba la estabilidad, había conservado con gran facilidad relaciones amorosas duraderas en las cuales entregaba todo de sí. Era más extrovertido de lo que se consideraba, caballeroso con quienes le rodeaban pero indeciso para enfrentarse a lo desconocido. Todo esto hacía pensar a Lali que podría darse algo con él, sin embargo cada vez se encontraba mas prevenida y aunque trataba de poner una barrera él lograba con poco, tumbarle cada piedra que ponía en su camino.
Después de tanto tiempo, Dalia logró construir una caparazón que le permitía hundirse en ilusiones por alguien pero al no ser correspondida salía ilesa como si esa persona hubiese dejado de existir, o incluso como si nunca se hubiera cruzado en su camino. Martín por su lado estaba ávido de experimentar nuevas cosas y de encontrar otras personas con quienes compartir sus mayores gustos e intereses, pero veía que Lali era cada vez más difícil de alcanzar para él, por su dureza para decir las cosas, aún así se estaba enamorando perdidamente.
Hasta hace poco, nada había ocurrido en esas “citas” en los que ambos evitaban hasta mirarse con detenimiento a los ojos por temor a dar ese paso, que aunque simplemente podría iniciar con un beso, el corazón podría explotarles. Pero para la noche del miércoles sintieron cómo todo se iba fundiendo para crear el momento perfecto en que decidieron implícitamente, darse ese beso.
Ese besooo!! Omg que sintieron con el beso???? Quiero saber quieroooo pero ya!!!!
ResponderEliminarMuerooooooooo...!!!! Ayyyy detallesss, detallessss...cómo nos dejas así!!!! Mala, mala, mala...! Esta historia está picante...
ResponderEliminarQuiero más! desde la primer noche que lo leí quise más! :D
ResponderEliminarComo van las cosas creo que Lali va a destruír a Martín. El problema con las chicas es que no piensan cómo te van a romper el alma en mil pedazos, solo lo hacen y ya. Lali tiene todo para nunca abandonar ese caparazón. Martín en cambio está apostando todo y es muy probable que lo pierda.
ResponderEliminarUn poco más de detalles sobre Davia, describiste muy bien a Martín pero ¿y ella? ¿Cómo es? ¿Qué siente? ¿Qué piensa?
Un abrazo!!