agosto 20, 2012

EL HUEQUITO EN EL CORAZÓN

Escribo esto en el calor de la llamada que acabo de recibir siendo la 1 A.M.


Estaba a punto de apagar el computador y me disponía a cerrar todos los programas cuando de repente suena "mi teléfono virtual", era un número de celular de Medellín y no entendía por qué justo sonaba a esta hora, regresé la llamada al no alcanzar contestarla y recibo la sorpresa de que eran ellos, mis amigos, a los que más extraño desde esta distancia que sólo se acorta echando rulo en el chat y de vez en cuando en skype y demás medios posibles. 

Sin embargo, este post para mí, es algo obligado que venía pensando hacer desde hacía unos días, para quienes me conocen saben que lo expreso todo cuando puedo y quiero y éste tal vez sea un buen momento. 

Siempre que me preguntan que cómo estoy en mi nueva vida en México, respondo con un escueto "bien"  y es cierto, estoy bien, conociendo una nueva cultura, conociendo gente con muchos puntos de vista, con otras costumbres, expectante por empezar ya la universidad, gozando mientras puedo y dentro de lo que puedo, realmente no me puedo quejar. 

Sin embargo, siempre tengo ese huequito en el corazón, ese hueco que sólo lo entendemos aquellos que hemos dejado toda una vida atrás para iniciar una nueva en otro lugar desconocido, con el millón de miedos y alegrías que eso conlleva.  Es el huequito de extrañar a aquellos que me dejaron entrar en sus vidas y de alguna manera ser la amiga, la confidente (aunque esa palabra suena muy empalagosa y algo mañé), la que organizaba las parrandas pero que también está para lo que se necesita y ya supe que también soy la amiga regañona pero que por eso me quieren (palabras textuales dichas por ellos). 

Es ese huequito que siento cada que salgo de mi casa en GDL  y alguna cosa me los recuerda, algún detalle en cualquier avenida que me hace pensar esto le gustaría a ella, a él o a todos, el combo que de alguna manera formamos entre los distanciamientos, las peleas, las decepciones, pero que sobre todo tenemos ahí y es la amistad y ese amor de amigos que nos une. 

Sí, estoy bien y espero que me siga yendo bien de aquí en más, pero por encima de todo, así no hablemos diario, así ya no los pueda ver como antes, quiero darles las gracias por estos momentos de felicidad que en la distancia me siguen dando, por todo ese apoyo moral que me han dado para emprender este camino y sobre todo por seguir aquí presentes, me hacen sentir que tengo dónde llegar y que luego será como si nada hubiera pasado. 


Directamente dedicado a  Lala, palito, juli,  Pablo, 
Sele, Juanes y Stefanía. 

2 comentarios:

  1. me alegra que estés bien!! y menos mal existe ese huequito en el corazón... si no, te imaginas cómo sería?

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    1. No sabría qué se sentiría no tener huequito, porque creo que eso sería como ser una persona vacía y sin sentimientos o algo así? Algo como solo en el mundo.

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