EN SECRETO

Cuando no convenía tenerla cerca, él más estaba allí a su lado amándola, a veces en secreto, otras lo gritaba al mundo, pero en su ausencia.

Ella por su parte los amaba a todos, los absorbía con su carne como si mañana se fuera a acabar el mundo y solo quería disfrutar de ese momento corto pero extasiado que le daba el placer de tenerlos a todos a sus pies y entre sus piernas.

Él recordaba que alguna vez había pasado por allí, había disfrutado tanto o tal vez más que ella. Recordaba sus labios carnosos, como temblaban sus manos cuando rozaba su espalda, cómo se humedecía cada rincón de su cuerpo... Y su aliento, ese aroma tan delicado -tan de ella- que cuando lo sintió diciéndole "dame más, quiero mas de vos" él simplemente se dejó morir allí, sabía que era su única oportunidad pues ella amaría a otro, mañana.