Estar entre tus brazos, sentir tu respiración y soñar despierta con tu presencia.
Saber que en el fondo los dos sentíamos lo mismo. Aunque yo lo dijera todo con palabras y tú dijeras solo un poco con sonrisas y besos.
Tenerte cerca.
Luego.
Fue tan difícil...
Saberte lejos.
Decirte todo y aún así, que mis palabras rebotaran como si hablase en un espacio vacío, en lo que se convirtió tu corazón.
Enfrentarme a lo que había querido ignorar todo el tiempo.
Y estabas distante. No estuviste ni cinco de cerca de sentir lo que yo tanto lloraba y a veces callaba.
Ahora.
Es tan fácil...
Pensar que se te ha devuelto todo.
Que es a ti a quien le rebotan las palabras que me dices.
Que soy la fuerte.
Que he decidido tomar otro rumbo.
*No soy buena titulando mis posts.
Sin palabras, pero genial!
ResponderEliminarEs algo egoísta, pero sería rico que eso último alguna vez me pasase...
Esa es mi amiga. Y el título se ajusta perfectamente al post :)
ResponderEliminarjajajaj esta bueno el titulo!!!
ResponderEliminarnada que decir... buen post!!!
Suele pasar en muchas ocasiones
ResponderEliminarUno no les desea eso pero cuando pasa se siente un fresquito